Lo que se ha hecho es redescubrir, recorrer, escuchar, destacar y reconocer el patrimonio material e inmaterial de una localidad inexistente para muchos pero con cualidades únicas que la hacen diferente, que la hacen encantadora.

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Hace unos años el equipo de la Corporación Cultural Kontrabía decide emprender este viaje, aún sin pasaporte empezamos a traspasar fronteras que al imaginario social parecían peligrosas pero a su vez enigmáticas, escuchamos historias cotidianas que sembraron en nuestras mentes curiosidad por descubrir sin imaginar lo que nos esperaba en este camino, nuestra primera estación y de la que aún no nos hemos alejado fue una hacienda construida en la colonización alrededor de los años 1600, hacía parte de nuestro barrio ya que se encuentra a pocas cuadras de nuestra residencia y es La Hacienda Los Molinos en donde se cuenta que el mismo Simón Bolívar la recorrió, una bella y ostentosa casa colonial productora de harina de trigo que abastecía a la ciudad y donde aún se encuentran molinos de piedra francesas traídas a lomo de burro y movidas por la corriente de la quebrada Chiguazá, la cual era desviada en una obra de ingeniería que aún nos asombra. Creemos que desde allí desde las ruinas de esta hacienda, frente a su capilla ya destruida por el peso de los años se germinó la semilla que nos llevaría a conocer y reconocer más de 40 sitios considerados como patrimonio de la localidad Rafael Uribe Uribe.

 

La primera etapa formal de este proceso se construyó a través de un pilar de formación, pues creíamos que era muy importante formarnos académicamente para definir la hoja de ruta que tendría nuestra aventura: en el año 2015 la Corporación Cultural Kontrabía en alianza con la Alcaldía Local de RUU inicia un proceso de convocatoria a toda la comunidad y a cada una de las mesas representativas locales para que hagan parte del grupo de formación patrimonial que iba a ser dirigido por dos expertos en temas de patrimonio. En esta convocatoria logramos vincular al proceso a 11 personas quienes serían las primeras en convertirse en guías patrimoniales de la localidad RUU.